
Para comprender qué es la Conciencia de Dios hay que ser consciente de que primero hay que trascender el grado de evolución de un ser que ha alcanzado la Iluminación. La Conciencia Dios va más allá de todo eso, es adquirir un conocimiento profundo sobre la Creación, pero no de una vez. Existen varios niveles de vibración dentro de esta etapa evolutiva, y el primero comienza en la sabiduría colectiva de pequeñas comunidades. Pero no solo se basa en profundizar en las experiencias de los seres que forman parte de estas comunidades, sino de todos los elementos que forman parte de ellas. En definitiva, abrir los ojos y despertar ante la conciencia que representa la Creación como tal.
Experimentar unos conocimientos de semejante nivel evolutivo es aproximarse levemente a la conciencia de El Creador que, como no podría ser de otra manera, él crea para experimentar y expandir y elevar la vibración de las virtudes que ya posee.
El camino para comprender la esencia de El Creador comienza en una pregunta determinada en la que un ser con un grado de evolución considerablemente elevado —ya en la etapa de Iluminación— se interesa por el origen de la consciencia de Dios. Llegar a una respuesta de esa naturaleza solo es posible si el ser que se formula la pregunta inicia un camino en el que descubrirá uno por uno los mecanismos por los cuales se rige la Creación y, al final, lograr encontrar por sí mismo la respuesta al origen de la Conciencia de Dios.